Jacaranda
Nuestro elixir de jacarandá es para cuando las cosas no salen como uno quiere y uno se siente frustrado, excesivamente serio. Esta flor abre al cambio y mejora mucho el humor y conecta con la risa.
Permite adecuarse e integrarse socialmente, ayudando a los no adaptados y no ubicados sociales a adaptarse a la energía grupal, a un grupo nuevo, produciendo sociabilidad, entendimiento de lo que ocurre, es una flor conciliadora y liberadora. Ayuda a posicionarse de forma tal, que se tiene más conciencia del grupo y define el propio espacio dentro de un grupo.
Para el que se siente decepcionado y desilusionado por las cosas que no salieron, no fueron como lo había determinado, para cuando surge la frustración por no hallar puntos de vista comunes o no poder delinear los roles correctamente. Y se produce un agobio por consecuencia ello. Esta flor limpia el enojo por frustración.
Utilizable la esencia en personas que postergan por exceso de detalles, como perfeccionismo.
Para los que no se sienten preparados para iniciar algo y necesitan estar seguros antes de comenzar (inseguridad). Uno comienza actividades que siempre quiso y no se dio el espacio. Esta flor permite abrirse a lo nuevo, lo divertido, alegre.
Para la impaciencia producto de la falta de concentración.
Para la dispersión, que conlleva a no poder estar en el presente; falta de concentración y dificultad para encontrar la palabra, que define ciertas ideas.
Para cuando uno no puede o no quiere ver el punto de vista del otro (rigidez de pensamiento) y se enfoca solo sobre el propio, con emoción e intensidad, pudiendo causar tortícolis, imposibilidad de acción e individualismo excesivo.
Ideal para hombro congelado o tortícolis con dificultad de levantar o mover los brazos en toda su posibilidad.
Para el que necesita confirmar lo que siente a través del mundo exterior, admite entregar, liberarse de expectativas.
Es una esencia para las personas que se desorientan y pierden el rumbo. Pierden la capacidad de elevarse y ver por sobre las situaciones. Esta esencia favorece la visión trascendental de las situaciones. Lleva a elevar la mirada al cielo y encontrar el sentido supremo de las cosas de la vida, del pasado, de las circunstancias vividas. Ideal para meditar, aumenta las vibraciones de manera que podemos elevarnos y comprender que todo dolor es temporal, que esta vida es temporal y que estamos llamados a vivir en el “Reino de los Cielos” aquí y ahora. Estas flores, al nacer miran al cielo y se abren hacia arriba, luego al madurar con ayuda del sol, se inclinan hacia la tierra. La esencia produce lo mismo con nosotros, nos eleva al cielo para luego volcar a nuestro alrededor, los talentos y cualidades recibidas. Favorece el poner al servicio del prójimo nuestras capacidades y cumplir con la misión de nuestra Alma en el presente.
Área física: Stress. Mareos y náuseas. Tranquilizante.