Rosa Rosada

Esta esencia floral viene a despertar en nosotros el amor incondicional.

Cuando el corazón es bien cuidado a nivel del alma, en el plano físico supera bien todos los problemas. El bloqueo de esta energía se viene a manifestar por medio de un estado desarmónico de total desánimo y de un sentimiento de desamparo.

Su uso es útil en las situaciones de pérdidas y en las depresiones.

Este floral viene a trabajar la fotofobia (personas que no soportan la presencia de la luz), son personas que no quieren ver la verdad.

Al comenzar una nueva etapa, un cambio significativo, momentos que se percibe una mezcla de inseguridad y temor hacia el cambio y/o lo nuevo, tal así que permite renacer a un nuevo Yo, sin condicionamientos, sin mentiras.

Remueve las culpas, de esta manera la persona no continúa volcando culpas hacia afuera, recuperando así su propio poder y energía, asumir culpas que posibilita el perdón hacia uno mismo, tomar la responsabilidad tanto de las cosas buenas como de las malas.

La rosa rosada nos ayuda también al que le dificulta pedir perdón, reconocer errores y se sienten tan perfectos que no se dan permiso para fallas y desparraman la causa de su malestar a todos a su alrededor, y una vez asumidas las causas o culpas, las incorpora para que no vuelvan a ocurrir y lograr el perdón propio. Hay aceptación y amor, entonces no existe necesidad de culpar.

 

Con esta flor se ejercita el trabajo de la paciencia, para aquellos que poseen tantos frentes abiertos que no encuentran paz ni sabiduría por dónde comenzar, se encuentra agobiado que embiste y culpa al resto de sus trabas sin entender que cada cosa se da en el momento perfecto.

Tal es así que permite respetar acuerdos propios o ajenos, redactar nuevos contratos y acuerdos, permite el dialogo, coordinar, expandirse, volverse más perceptivo, sensible, atenuar los miedos.